Capítulo: 2
La investigación
En
cuanto llegaron a la comisaria todos los agentes se pusieron a investigar. No
paraban. El jefe de policía no paraba de preguntar y, claro, mandar. Al cabo de una hora el jefe fue a llamar por
teléfono a Romeo.
-Lo
siento señor no hemos podido
localizar a su mujer. Hemos estado buscando y buscando y no la hemos
encontrado. Hemos hecho todo lo posible pero no ha dado resultado.
-
Gracias.
Romeo
se quedó muy triste después de colgar al agente de policía.
Estaba
estresado y triste, triste y furioso. Todas las noches que pasaba sin su esposa
las pasaba en vela llorando. Por las mañanas nada más levantarse llamaba
desesperado a la comisaría, pero sin resultado. Pasaron cuatro meses y Romeo se
olvidó completamente de Eugenia
y
en ese preciso instante le llamaron de la comisaría.
-
Señor, señor hemos localizado a su
mujer. Venga aquí y lo verá usted mismo.
Cuando
Romeo estaba saliendo por la puerta, sonó el teléfono. En el identificador ponía un número que no conocía. Lo cogió y
contestó.
-
¿Quién es?
-
Para recuperar a tu mujer queremos un
rescate de 3.000.000€ en 10 sacos de dinero. Los queremos en una semana.
-
Yo no tengo tanto dinero.
-
Tienes que conseguirlo o sino no
volverás a ver a tu mujer.
Nada
más llegar a la comisaría contó a los policías lo sucedido.
-
Oficial, oficial. Me han llamado los
secuestradores. Quieren diez sacos de dinero con trescientos mil euros cada
uno.
-
Tranquilícese señor. Si usted es capaz
de recordar, díganos el teléfono desde el que le llamaron, por favor.
-
Vale. Creo que es el 626341200.
Llamaron
al número y nadie contestó. Al cabo de un rato les llamaron
los secuestradores.
Los equipos de localización rastreaban la
llamada. Solo les quedaban seis días
de plazo.
CONTINUARÁ...
como mola tu cuento seguro que llegaras a ser unos de los mejores escritores del blog luego del país y luego del mundo lla veras
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