miércoles, 27 de febrero de 2013

Capítulo 5: Furia y la ganadería de Miura (IRIS)


CAPÍTULO 5:

La leyenda

A la mañana siguiente Eduardo y Juan  fueron a la finca, a echar de comer  a Furia y a Relámpago.  Juan  cogió el cubo con la cebada, y se la llevó a su hermano. Eduardo entró a la cuadra de  Furia a echarla  de  comer. Cuando  Eduardo entró al establo de Furia se llevó una gran ilusión porque le sorprendió con un gran relincho. Eduardo  dijo:

-Tranquila Furia, que vengo a echarte de comer pero, no me relinches al oído.

Furia no le hacía caso, ella seguía relinchando de lo contenta que estaba de ver a Relámpago.

A la de mañana siguiente Eduardo entró en Internet, para comprar un caballo salvaje de pura raza española. El caballo que le gustaba costaba 599$. Vivía en Madrid, pero este señor quería saber la leyenda de la Ganadería de Miura:

(Entrada a la finca Zahariche donde pastan los toros de Miura)






Como ya hemos citado anteriormente, la divisa es verde y grana y en Madrid es verde y negra. Algunos creen que el color negro es como señal de luto, pero he leído que esa no es la razón. Aunque exactamente no se sabe a qué se debe.

La leyenda de los Miura:

Los toros de Miura tienen mala fama, son varios matadores de toros, novilleros, banderilleros, etc.,... los que han muerto por heridas que les han inferido. Sin contar los que han quedado gravemente heridos y lisiados.
Lidiar un toro de miura es todo un reto, toda vez que son astados que aprenden rápidamente, por el sentido que desarrollan, así como también su morfología que los caracteriza, desarrollando gran corpulencia y en consecuencia una gran fuerza en su cuello, por lo que son como norma difíciles de torear. Siendo impredecibles.

La gente llegó a decir que los Miuras pegaban esas cornadas porque tenían el cuello más largo, porque tenían una vértebra de más.



El toro de Miura es recogido de barriga, largo, con el cuello flexible. Tiene algo de látigo en la facilidad con que se revuelve. Pero lo que de verdad le diferencia es su personalidad, una especie de capacidad psicológica para darse cuenta de cuándo es dueño de la situación. Cuando sale el toro bueno, es bueno de verdad, te haces con él, y como son largos, de bonita lámina y bien armados, la corrida es un lujo. Pero si te achicas, se da cuenta y entonces va por ti.


Se dice que la leyenda de este toro, el más indómito del campo bravo. Los cruces originales han dado como resultado un toro singular: alto de agujas, "agalgado" o levantado del suelo, largo, de gran caja, huesudo, manos y patas altas, fino de piel y algo lavado de cara.

Su pelaje aporta otra gran singularidad dentro de su variedad: cárdenos, colorados, castaños, sardos, salineros, girones, salpicados, berrendos, luceros, negros zaínos y mulatos. No es un toro astifino, sino de mazorca ancha, gruesa y generosa.

En la lidia es un toro cambiante, nervioso, que aprende mucho y rápidamente, de lidia despierta. También saltan toros de nobleza y fijeza. Toro espectacular desde su salida a la plaza y en el primer tercio. Sin duda, uno de los toros más ágiles que existen y más difíciles para torear.


Otra ganadería más antigua, la de Plácido Comesaña, por lo que se decidió cambiarla.






Eduardo le mandó esta leyenda al señor que le  iba a comprar el caballo.

Querido José: Le mando la leyenda de la Ganadería Miura, llámame cuando puedas:


CONTINUARÁ...

martes, 26 de febrero de 2013

Nos convertimos en lectores críticos

En esta sección aprenderemos a valorar el trabajo de los demás. Es tan importante saber crear nuestras propias historias como ser capaz de entender y valorar los relatos del resto de compañeros.
De esta forma podemos observar la interpretación que los demás tienen acerca de nuestras historias. Una vez más deseamos a nuestros lectores que disfruten leyendo nuestras publicaciones.




Un saludo para todos :) Esperamos vuestros comentarios.

lunes, 25 de febrero de 2013

Videocuentos. Cuentos populares.


Esta entrada está dedicada a todas las personas que no se aburren de conocer cuentos e historias nuevas, pero sobre todo para mis chicos trabajadores. Si picáis en la imagen podéis escuchar un montón de cuentos. También puede ser divertido escucharlo y ver sus imágenes.





Espero que os guste mucho y disfrutéis de ellos tanto como todos los que leemos los vuestros :)

Capítulo 5: El misterio del mar muerto (ÁLVARO)


Capítulo 5:

El tsunami

Transcurrido un día Diego fue al médico a ver a su hermano y de repente sonó un pequeño estruendo que al momento paró.

Diego se quedó todo el día con Oscar en el médico a ver si les daban los resultados. Después de un rato vino el médico y les dio el resultado de las quemaduras y otra vez empezó a sonar el estruendo pero paro enseguida.

Diego empezó a pensar que no eran demasiado normales aquellos extraños sonidos que no cesaban y se repetían con bastante continuidad en el tiempo.

Al día siguiente otra vez sonó de nuevo y  Diego dijo. –Oscar aquí pasa algo porque llevo dos días escuchando un temblor ¿tú no?- y contestó Oscar. –No, yo no he oído nada será tu imaginación- y replicó Diego. –Ya eso es lo que dijo mamá y mira como hemos acabado.

Entonces después de un día hubo una terrible desgracia, un tsunami arrasó todo el pueblo y a toda su gente, entre ellos estaban Diego y Oscar.

Diego se salvó gracias a sus poderes pero Oscar murió aplastado por la gran pared del edificio. Diego desesperado ante la muerte de su hermano dijo: – ¿Por qué no me llevaste a mí en vez de a él?

Empezó a llorar desconsoladamente y no podía parar. De repente una de sus lágrimas, cayó sobre la cabeza de su hermano Óscar y, ésta poseía una especie de curación mágica que aún desconocía.


Días más tarde Diego tuvo que  encontrar algún sitio donde hubiese suelo para no estar todo el rato en agua, y encontró un edificio no derrumbado que dentro había gente herida y se quedó allí unos días.

Un día un señor le preguntó a Diego: -Oye niño, ¿por qué no tienes ninguna herida?.
 Y Diego le contestó: -Es que he tenido mucha suerte.- Pero en realidad era por sus poderes.

Al día siguiente Diego fue al entierro de su hermano, pero un señor empezó a seguir a Diego por todo el cementerio.
Diego notó que un señor le perseguía y le lanzó una bola de fuego.


CONTINUARÁ...


Capítulo 4: Furia y la ganadería de Miura (IRIS)


CAPÍTULO 4:

EL ENCUENTRO DE  RelÁmpago:

Eduardo y Juan seguían  preocupados  por Relámpago. No sabían dónde estaba. Al día siguiente  Eduardo y Juan fueron a la finca a ver a Furia pero, cuando Eduardo entró a la cuadra de Furia  a darle  de comer vio que había pisadas. En un principio pensaban que eran las mismas huellas de los secuestradores de Relámpago. Los guardias las limpiaron, pero ¿esta vez qué buscaban? Juan miró a Eduardo con cara  de asustado  pero  debía tranquilizarse para poder buscar una solución. Eduardo   miró a ver si Furia  tenía comida en  su  cuadra  y aún le quedaba de la noche anterior. Eduardo se acercó a casa de los vecinos para ver si sus caballos tenían comida. Allí todo estaba en orden así que decidió ir a llamar a otro de sus vecinos llamado Pedro: 
- ¿Pedro eres tú? 
-Sí  soy yo, contestó asustado.
El caballo de Pedro, Pinto, no había comido. Por lo visto  los ladrones estaban merodeando por la zona en busca de:


Monturas, cabezadas, espuelas, botas de montar a caballo, bocados  y filetes. Al día siguiente siguiente los hermanos y el amigo decidieron salir a dar una vuelta con el caballo. Tras un largo paseo, los hermanos se bajaron del caballo a la vez.  Eduardo leyó una  carta que estaba tirada en el suelo y ponía: 



Juan, voy a ir yo tú te quedas en la finca.
Los hermanos llegaron a la finca y quitaron las monturas, a los caballos.
Al cabo de un rato metieron a los caballos en la cuadra. Eduardo fue a cambiarse de ropa y a coger el dinero. Decidió escribir una carta a la Guardia Civil para informarles un poco de lo acontecido hasta la fecha. 


La noche cayó encima, Eduardo salió con el dinero, dentro de un maletín  y se dirigió al puente viejo.  Transcurridos 2 o 3 minutos un ladrón apareció con un pasa montañas puesto encima de la cabeza y una pistola a apuntándole.
-¿Me has traído el dinero? Dijo el hombre
-Sí, Mariano  
-Da dos pasos hacia atrás y deja el maletín en el suelo.
-Vale  Mariano, ¿dónde está Relámpago?
-Calla y lárgate
-No me iré sin mi caballo, ese no era el trato.
Eduardo sacó una navaja del abrigo y se abalanzó hacia él.
-Ladrón  devuélveme a Relámpago. Es  mío  lo conseguí  yo. Si lo quieres luchemos sin navajas ni pistolas. Dijo valientemente.
-Vale.
Eduardo y Mariano empezaron a luchar sin parar. Eduardo se llevó un puñetazo en el ojo, la cara con sangre, y la nariz la tenía rota. Mariano estaba tumbado en el suelo.



Eduardo  oía relinchar a Relámpago entonces le llamo:
-¡Relámpago!
El caballo llegó corriendo y relinchando. Eduardo se puso muy contento de verle. Mariano todavía estaba tumbado en el suelo, estaba muy mal no se podía levantar del suelo.

Eduardo llegó a la finca todo ilusionado  con su caballo.
- Juan ya tenemos  a Relámpago. Mira,  Furia está tan ilusionada  de ver a su hijo… Por fin tenemos a nuestro caballo
-Eduardo, ¿qué te pasa en la cara?

CONTINUARÁ...

jueves, 21 de febrero de 2013

Capítulo 15: El misterio (VÍCTOR)


Capítulo: 15

En busca del tesoro

Arrancaron el coche y se fueron. Siguieron un camino hasta llegar al mar. Tenían que cruzar desde una isla a otra. Por suerte vieron una barca en buen estado pero no entraban todos. Todo el grupo siguió caminando por la orilla de la playa en buscar de algún otro bote o elemento que les sirviese para cruzar al otro lado.

Encontraron otra barca pero estaba rota. Unos metros más adelante  vieron una pequeña barquita y se encontraba en buenas condiciones. Emprendieron la marcha rumbo a la isla vecina con la intención de encontrar el tesoro. Fue en ese instante cuando se dieron cuenta que en el pasado esa isla había estado unida. Al llegar vieron que estaban en el punto exacto que marcaba el mapa.

Se dieron cuenta de que había gente en la isla. Fueron a ver de quiénes se trataba y cuando les vieron les secuestraron. Les metieron en una cárcel y les tuvieron sin comer dos días. Trataron de idear un plan entre todos para poder salir pero no se les ocurría nada.

Uno de los hombres del grupo que estaba secuestrado junto a la familia de Álex, escuchó que tenían intención de ahogarlos en el mar. Los montarían en una de sus barcas y los lanzarían uno por uno en mar abierto. Se lo comunicó a los demás cuando los secuestradores estaban despistados.

Todos juntos tomaron la decisión de escaparse antes de montarse al barco. Llegó el día y así lo hicieron. Salió bien y todos los guardianes fueron detrás de ellos. Se escondieron en una cueva y los que les perseguían pasaron corriendo sin verlos.

Cuando se alejaron fueron corriendo al barco y se lo llevaron. El grupo se dio cuenta de que les habían engañado y estaban en la despensa del barco. Les tendieron una emboscada y no sabían que hacer. Tuvieron una gran idea, uno de los del grupo abandonado en la isla tenía un martillo escondido. Le colgaron de una cuerda y rompió las tablas del barco. El agua entraba muy rápido a la despensa. También empezó a entrar a la cubierta.

Saltaron del barco y fueron nadando hasta la isla inicial. Los secuestradores se ahogaron y no salió vivo ninguno. El barco se hundió pero, antes de tirarse, el que rompió el barco cogió, alimentos y bebida.



Se reunió todo el grupo y comieron. Después se fueron a buscar el tesoro. Cogieron el mapa y fueron a la X, al final estaba en la isla inicial. Se pusieron a escavar pero el tesoro estaba muy enterrado. Por fin lo desenterraron, lo abrieron y vieron que había otro mapa que ponía:




Siguieron el mapa verdadero y llegaron a la X. Lo desenterraron y estaba lleno de monedas. Repartieron el dinero entre todos y…

capítulo 14: El misterio (VÍCTOR)


Capítulo: 14

Perdidos en la isla 

Por la noche notaron que comenzó a llover estrepitosamente y, decidieron refugiarse en la cabaña. Por la mañana se levantaron y estaban empapados. Comieron algunos cocos y se fueron a buscar cosas de utilidad por la isla. Encontraron una casa abandonada pero tenían que arreglarla para poder quedarse a vivir a lado del mar. Quitaron las tablas de la cabaña que habían hecho y arreglaron la casa.





























El mapa del tesoro reflejaba una zona ubicada en la isla donde se encontraban, llamada Wanamaduu, según aquel viejo mapa. Estuvieron observando largo rato los dibujos y la situación de las pistas, pero se les hizo demasiado tarde, así que decidieron ir a pescar la comida.
Al día siguiente iban a ir en busca del tesoro. Terminaron de arreglar la caseta y buscaron por los armarios para ver si podían utilizar algo que hubiese.
Abrieron un armario y vieron: ¡Un cadáver de una persona! 

Se asustaron, pero siguieron buscando. En otro armario encontraron mucha ropa, la suficiente para todos. En otro armario  encontraron un equipo de buceo. Ya no quedaban más armarios en el que buscar. Después de comer se dieron cuenta de que faltaban la mitad de las personas. Las fueron a buscar y se hizo de noche. Dejaron de buscar, seguirían por la mañana. Al llegar a la casa vieron la luz de un fuego. Se fueron a investigar a la casa y oyeron voces. Entraron a la casa y vieron que era el grupo que faltaba. Durmieron y por la mañana estaban todos deseando de ir en busca del tesoro. Pero cuando iban a coger el  mapa no lo encontraban.  

Se pusieron a buscarlo sin parar y cuando todos lo daban por perdido, lo encontraron. Se pusieron en marcha y por el camino encontraron un 4 latas muy viejo. Le abrieron el capó y vieron que no tenía batería. Abrieron el maletero y vieron que había una batería nueva. Se la pusieron y lo arrancaron.




CONTINUARÁ...





miércoles, 20 de febrero de 2013

Capítulo 4: El misterio del mar muerto (ÁLVARO)




Capítulo 4:
El incendio

Después del gran descubrimiento de sus poderes, Diego empezó a ser capaz de controlarlos. Todos los días iba a la tienda del mago a aprender magia y así, poco a poco, fue capaz de dominarlos a la perfección. 

Una vez  se teletransportó a otra dimensión, pero esa dimensión era mágica. En esa dimensión se podía gobernar el universo pero Diego y el mago aún no lo sabían.

Un día el mago Javier, el hombre de la tienda quiso hacer un conjuro que requería hacer una especie de bola de fuego inmensa capaz de quemar un edificio entero. En un principio sólo quería ver si era capaz de llevarlo a cabo pero hubo una catástrofe y en vez de hacer una bola de fuego hizo una bola de luz que al tocarla resplandecía por toda la tienda. Y Javier se dio cuenta de que había incendiado el edificio de al lado.

El asesino estaba cerca de la tienda y escuchó la voz de Diego. En ese preciso momento se dio cuenta de que tenía razón sobre los poderes de Diego. Al descubrirlo se le ocurrió una idea maléfica y despiadada: Quemar la casa de al lado y que fuera una trampa para obtener los poderes de Diego y llevar a cabo su venganza sobre todos los que le habían insultado y reído de él. Antes de que el asesino pudiese llevar a cabo su venganza, asesino vio que el edificio ya estaba incendiado y entonces se quedó patidifuso.

El mago se dio cuenta de que le estaban espiando y entonces hizo un conjuro contra él mientras Diego adivinaba de quién se trataba. Por la bola mágica Diego vio que era el asesino. El niño valientemente le dijo al mago que no le importaba que él estuviese ahí fuera e iría de todos modos a apagar el fuego con sus poderes.

El joven aprendiz de mago consiguió apagar el fuego pero se mareó y debilitó al utilizar tanta fuerza física.

Días más tarde Diego se despertó en la tienda y vio que llevaba dos días sin estar en la casa del señor. Durante esos dos días Oscar había tratado de ir a buscarle pero desapareció en el intento.

Diego pensó en la posibilidad de que Oscar se hubiese escapado de la casa porque esa conducta no era propia de él. Además el pequeño sabía que Diego estaba aprendiendo a usar sus poderes en la tienda del mago.

De repente sonó el móvil de la habitación de Diego. Al cogerlo, un hombre le dijo que Oscar había sufrido un accidente en el incendio…



CONTINUARÁ...


martes, 19 de febrero de 2013

Capítulo 8: El secuestro de la anciana (JOSÉ)


Capítulo 8:

¿Será tan listo como parece?

Después de que estuviese con la camisa de fuerza en aquella sala; le metieron en otra sala parecida a la sala de un interrogatorio. Allí le hicieron preguntas de todo tipo.




-¿Qué sabe la policía?

Al estar atontado por el test, no contestó. Decidieron dejarle allí hasta que se le pasara el estado de shok en el que se encontraba. Era como el trabalenguas:







Tardó un día entero en volver en sí y olvidarse del test de inteligencia. Cuando volvió en sí, no recordaba nada y se lo llevaron a la misma sala del interrogatorio. Le volvieron a hacer la misma pregunta y contestó sin rechistar.
-Saben lo de… bueno saben todo lo que me habéis dicho.
-¡Queeeeee! ¿Co, co, como que saben todo lo que te hemos contado? Te voy a…
Enfadados se fueron a tomar un café al bar que tenían al lado al que llamaban “BAR LA CAÑADA”. Sus superiores tenían correo electrónico.

Ellos también. El suyo era:eduydavid@msn.com Allí les llegaban los correos de sus superiores. Uno de los correos que les mandaron Eduardo y David  ponía lo del soplón de la policía y que la policía sabía todo lo que le contaron a Juan. Sus superiores le contestaron muy enfadados que estaban despedidos. Le tenían que dar  a Romeo a su mujer y que debían entregarse a la policía. Que les daba igual lo que hiciesen pero que no volviesen a enviarles ningún correo a sus superiores. La habían liado. Sus superiores iban a llamar a la policía así que se tienen que ir 
de allí.

Al amanecer se fueron a otro lugar donde tenían algo parecido a un cuartel general del ejército. Ellos, en su época, pertenecieron al ejército español en las guerras mundiales y en las guerras civiles de España. Sus superiores eran los comandantes, los generales, capitanes… de los ejércitos. 

Los policías llegaron al almacén donde estaban antes de que se fuesen de allí. Cuando llegaron al cuartel vieron que estaba abandonado. Era como una casa en ruinas. Se caía a pedazos. Con un dinero que tenían en su cuenta, lo arreglaron. Para ello tenían que contratar a una empresa de cuarteles del ejército. La empresa se llama “Construcciones de cuarteles generales del ejercito”. Tardaron en arreglarlo  un par de días. Cuando acabaron, dejaron muchos escombros por el suelo y tuvieron que contratar a otra empresa de nombre         “Limpiatodo”. Estos le dejaron el cuartel como si estuviese nuevo, de fábrica. Les daba pena pisar el suelo. Pusieron papel de pintar para no mancharlo.  Todo esto les costó un millón doscientos cuarenta y nueve mil setecientos treinta y seis. La cuenta les quedó vacía.  Estaban arruinados.



CONTINUARÁ...


lunes, 18 de febrero de 2013

Capítulo 13: El misterio (VÍCTOR)


Capítulo: 13

Comienza la aventura


El capitán del barco les ofreció que si querían quedarse a dar la vuelta al mundo. Costaba 1.237€. Para poder ir tuvieron que vender el coche y pidieron 50€ a su primo. Comenzó la vuelta al mundo y el primer país que visitaron fue Francia. Fueron a ver la torre Eiffel y el museo de Louvre. Cuando iban a subir a la Torre Eiffel se dieron cuenta de que el ascensor estaba averiado y les iba a tocar subir 1.665 escalones. Cuando llegaron al primer descansillo no podían seguir, estaban cansadísimos. Miraron hacia la pared y vieron un cartel que decía:



Siguieron subiendo casi sin fuerzas y por fin llegaron al primer piso. Se tomaron un descanso tomándose un café. Cuando descansaron siguieron hasta llegar al segundo piso. Llegaron al segundo piso y comieron y por fin cuando pensaban que no lo conseguirían, llegaron a su destino. Estaban arriba del todo de la Torre Eiffel, aquello era impresionante. Nunca olvidarían aquella experiencia, era asombroso.
Ahora, a bajar otra vez.
El museo del Louvre era muy “bonito”. Les dio mucha pena dejar Paris, pero debían volver al barco. El siguiente país que visitarían sería el Reino Unido.





Por el camino pararon en una isla para ir al baño. Se bajaron todos menos el capitán, Amorfo Domínguez. En cuanto se bajaron del barco el capitán Amorfo se fue. Resulta que era un moroso. Les dejaron en la isla que estaba desierta. Se pusieron a colaborar entre todos, hicieron grupos de cuatro; un grupo se encargó de la comida, y sólo encontraron cocos y bananas, otro grupo de dos se encargaron de hacer fuego y un grupo de siete para hacer la cabaña. Parecía que iba a llover. Pusieron hojas de palmera encima de los palos del tejado.

Consiguieron hacer el fuego, el refugio y consiguieron coger cincuenta cocos y de seis  “bananas” (racimo). Por la noche notaron que....



CONTINUARÁ...



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