Capítulo 9:
El
sacrificio
-¿Cuál
es esa otra escapatoria Trisa?
– Debemos
encontrar las puertas de oro Dante.
-¿Cuál
es su historia?
–Un
señor buscador de tesoros, estaba ansioso de encontrar un nuevo tesoro así que
se rindió al ver que nada era digno de ser descubierto y, al ir a un bar, le
contaron que quien encontrara las puertas de oro le esperaban las puertas a un nuevo mundo. Al ir al gran Teide se decidió
a escalarlo.
Tardó 22 días en escalarlo y, al
llegar, estaban las puertas de oro. Entró y se encontró con una nota:
Si estás buscando el
otro mundo,
ya lo tienes aquí; el gran Teide.
-El hombre se volvió tan loco, que se tiró.
- Y, ¿por qué me cuentas esto?
-Porque dicen que en el Amazonas esta
la verdadera puerta de oro. Y podríamos escapar. Pero, cuidado con los pasos
que das al subir la montaña,
porque te puedes caer o nos pueden descubrir.
-¿Quién nos va a descubrir?
-¿Quién va a ser? o tu hermano o los
demonios que nos persiguen. En todo caso, tenemos que ir ya antes de que la
cápsula demoníaca nos mire con sus ojos.
-¿Cómo? –Es a nosotros a quien nos
busca.
-¿Quién?
– El gran demonio y sus súbditos. ¿Por
qué si no nos iban a perseguir estos demonios? Ellos quieren tu colgante Dante.
Saben que con ese amuleto y con su sangre pueden resucitar a uno de su misma
sangre.
Bueno, vámonos de aquí.
-Llegué a la cima de la montaña y, ahí
delante de mi cara, estaban las puertas para escapar.
-Vamos Trisa.
-De repente, un demonio con alas casi
se lleva a Trisa.
-Os dejaré ir, pero tenéis que hacer
un sacrificio. – dijo el demonio- Uno de
vosotros debe irse conmigo al infierno.
-Jamás dijo Dante valientemente.
–No Dante, yo iré con él.
-Tri, Tri, Tri, Trisa….
–No, tú tienes que buscar la forma de entrar
al infierno yo no tengo nada que hacer.
-QUIETAAAA
-Trisaaaaaaa
CONTINUARÁ....
jo brayan. Daría lo que fuera por escribir como tu.
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