jueves, 10 de enero de 2013

Capítulo 2: El misterio del mar muerto (ÁLVARO)


CAPITULO 2:

LA HUIDA

Después de dos meses Diego y Oscar tuvieron que volver a su casa donde había sucedido la desgracia. Llegaron a casa y oyeron un ruido arriba. Sintieron como si alguien estuviera buscando algo en un armario. Diego subió arriba y vio al señor extraño husmeando en los cajones del armario mientras decía: –tengo que encontrar esa esfera mágica.

Al escuchar las palabras del extraño, Diego se dio cuenta de que tenía un collar con una esfera. Se acordó que cuando tenía tres años su madre le decía que debía guardar ese collar pasase lo que pasase. Diego y Oscar se fueron de casa al instante y se dirigieron hacia la guarida.

Después de unas horas se oyó como alguien abría la entrada a la guarida secreta. Diego y Oscar corrieron hacia la salida pero estaba bloqueada, así que asustados avanzaron en dirección contraria en busca de un escondite que encontraron durante sus dos meses en la guarida. Después de unos minutos Diego y Oscar salieron del escondite para intentar escapar y lo consiguieron pero no tenían donde ir.

Al cabo de unos días encontraron una casa abandonada donde podían vivir sin problemas. Pero estaban equivocados porque el asesino que mató a su madre era el vecino de al lado.



Después de dos días, el asesino volvió a su casa con la intención de coger a los pequeños pero no les pudo localizar a causa de que no tenía GPS.

Al día siguiente el asesino vio salir de la casa de al lado a Diego y Oscar pero ellos no le vieron a él. Anocheció y fueron pasando las horas, hasta que, de madrugada, el asesino entró en la casa de los niños y raptó al hermano más pequeño, Diego.
Por la mañana Oscar se dio cuenta de que Diego no aparecía por ningún lado. Él sabía que su hermano no se marcharía a ningún lado sin él, por lo tanto pensó en la posibilidad de que hubiese sido secuestrado.

Oscar miro por la ventana y vio una casa abandonada al lado. Asustado decidió salir para ver que había dentro de esa casa. Al llegar, se asomó por una rendija y vio a su hermano atado a una silla con una cuerda y al asesino hablando de una especie de poderes sobre naturales. No escuchaba demasiado bien desde ahí fuera pero podía observar que Diego siempre negaba con la cabeza todo lo que el asesino preguntaba.

Oscar corrió para liberar a su hermano. Cuando el asesino estaba distraído, consiguió liberar al pequeño de las zarpas del asesino, pero al darse cuenta, salió disparado detrás de los dos niños.
En cuanto Diego notó que alguien les perseguía se lo dijo a su hermano para intentar ir más deprisa. Oscar no vio a nadie pero los dos muchachos sin darse cuenta, despistaron al asesino.

Cansados de correr, los niños vieron un señor paseando por la playa y entre sollozos le suplicaron que les ayudase. El hombre se mostró muy amable con ellos y dijo: –No os preocupéis pequeños, por supuesto que os ayudaré. Puedo llevaros a mi casa.
Los niños accedieron y se quedaron a vivir con el señor.


CONTINUARÁ...


8 comentarios:

  1. Álvaro me encanta Tu cuento lo escribes muy bien me emcantaria escribier como tu

    ResponderEliminar
  2. me encanta tu cuento Mario

    ResponderEliminar
  3. eres muy bueno escribiendo los libros.Estoy esperando el capítulo 3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias anónimo eres muy majo y ya escrito el capítulo 3 pero ya estoy con el capítulo 4.

      Eliminar
  4. como mola el capitulo dos sigue así

    ResponderEliminar

Vistas de página en total

Entradas populares