Capítulo 8:
El misterio se desvela
Al
cabo de varias horas el asesino de los padres de Diego y Oscar, le atacó por la
espalda a traición y les dio una noticia que ninguno de los dos hermanos se
esperaba. De esta forma les dijo con voz malvada:
-Yo
ahora tengo poderes mágicos adivinad cómo los he conseguido.
La
historia de cómo conseguí los poderes comenzó así: primero investigué de dónde
provenían vuestros poderes y el del resto de magos de la zona. Posteriormente
uno de los días que salí a pasear por el Mar Muerto, mientras me invadían un
millón de pensamientos, en torno a cómo encontraros, alguien apareció por
detrás y antes de que fuese capaz de reaccionar, estaba sumergido en las aguas
del Mar Muerto, con más agua en mi boca que la que quedaba en el mar. Y
entonces me di cuenta de que mi fuerza aumentó y con ese poder pude llegar
hasta aquí. A la gran batalla en la que os encontráis.
Me
di cuenta también, que además de conseguir los poderes soy vuestro hermano
mayor Raúl. Os explicaré de dónde he sacado esa información:
- En
una pelea que tuvimos, cogí pelo de Óscar para analizarlo y así poder saber el
secreto de los poderes y dónde conseguirlos, así vi que era hermano de vosotros
dos, y sobre todo descubrí que tendría que luchar con uno de vosotros para
obtener el poder absoluto. Me he
arriesgado a venir, así que mañana, Óscar y yo tendremos una pelea, y estoy
seguro de que te ganaré.
Al día siguiente Óscar se entrenó duro para
derrotar el mal de su hermano mayor y poder ganar los poderes de la familia.
Y
entonces llegó el momento del combate final entre Óscar y el malvado hechicero
Raúl. Él sabía que Óscar llevaba ventaja por haber luchado en otras ocasiones pero
él no se daría por vencido por el odio que tenía contra sus hermanos. Raúl
nunca había entendido porque sus padres únicamente le abandonaron a él y no a
Óscar y Diego.
Empezó
la batalla y Óscar nada más empezar, no se lo pensó dos veces ya que quería
acabar lo antes posible. Dijo un hechizo que podía acabar con su hermano mayor
enseguida:
Cuando el sol sale, el agua se evapora
pero cuando la luna está llena el señor malvado se congela.
Y
de repente Raúl se congelo y se quedó como una piedra. Durante media hora
estuvo congelado, pero en esa media hora todavía Oscar no consiguió atrapar la
esfera de poder, y Raúl consiguió salir de esa especie de conjuro que le había
dejado sin poder realizar ningún movimiento.
Al
deshacerse el hielo, Raúl recuperó el movimiento y dijo el conjuro más poderoso
que le dio tiempo a aprenderse.
Si tú sólo sabes volar y yo sólo parar
te encierro en una jaula de la que nunca podrás escapar.
Y
justo en ese momento, Óscar que estaba a un paso de coger la esfera mágica, se
teletransportó a una jaula irrompible.
Óscar
recordó que conocía el conjuro de la teletransportación y lo dijo:
Hoy me siento vago no quiero caminar
prefiero teletransportarme ya.
En ese preciso momento, se produjo la victoria de la familia. Era
increíble, después de tanto tiempo de espera, de tanto sufrimiento y
dedicación… el último hechizo había dado sus frutos otorgando la victoria
total, absoluta y definitiva a Óscar.
Ninguno de los tres era capaz de articular palabra, no podían
creerse que los poderes ya perteneciesen a Óscar de forma definitiva. ¿Qué harían
ahora? ¿Qué sentiría Óscar?
Transcurridos unos minutos, al salir del asombro en el que se
encontraban, Diego se acercó a Óscar con lágrimas en los ojos y le dijo:
-
-Estoy
orgulloso de ti Óscar, aunque no haya sido yo, no hay nadie en este mundo que
merezca un don como este, más que tú.
Después de esto, se fundieron en un cálido y fraternal abrazo.
Pero no a todos les fue igual de bien. Raúl el malvado hermanastro,
rabioso y enfadado huyó para siempre a un lugar remoto y desconocido. Nunca se
supo nada más de él. Pero los hermanos con la honradez que les caracterizaba,
no le deseaban ningún mal.
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