Capítulo 3: El misterio de las siete llaves (HENAR)

 CAPÍTULO 3:

EL TRIUNFO DE LOS NIÑOS

Dentro de la sala había un pirata, un mago, y un jabalí parlanchín, es decir, que hablaba. Primero le tocaba hablar al pirata y le contó una historia de magos y hadas. Después de acabar de contar la historia a los niños, el pirata les dijo una frase célebre: “No hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que lee “. Los niños se quedaron asombrados con aquella frase tan bonita y misteriosa aunque no llegaban a comprender del todo su importancia.

Después,  pasaron al lugar donde estaba el mago y les contó una historia sobre fútbol.  Cuando acabó, no les contó ninguna frase célebre pero en cambio, quiso hacerles una pregunta: ¿Qué animal hace cuak? 

Javier uno de los niños perdidos, se quedó pensando y tras largo rato, contestó:– es el pato.

Por último se dirigieron hacia la sala dónde se encontraba el jabalí parlanchín. El jabalí optó por relatarles una historia de una selva  y, posteriormente una adivinanza: ¿Qué fruta es roja por dentro y verde por fuera? Lola que era muy inteligente, se apresuro a responder –es la sandía y, cuando estaba acabando de dar su respuesta, se abrió una puerta. Los chicos se asomaron con gran curiosidad y pudieron observar un túnel de hielo en su interior.

Los niños entraron al túnel y vieron unas camas. Javier no entendía porque había camas ahí dentro. De repente vieron pasar un esquimal. Él les explicó que hacía mucho  tiempo habían vivido unos investigadores iguales que los amigos de Javier.

Javier aprovechó el encuentro con el esquimal para preguntar por sus amigos pero  la única información que pudo darles no era del todo agradable. Sabía que uno de los niños, Marco, había muerto. 

No conocía con exactitud el paradero del niño, pero sabía que debía encontrarse en algunas de las trampillas secretas.

Los muchachos se pusieron a buscar por todas partes dentro del túnel de hielo, y en una de las esquinas encontraron un frigorífico muy grande. Para su sorpresa dentro de él había muchísima comida.

Javier se sentía muy triste por la notica. Marco era su primo lejano y se sentía muy unido a él. Además la mamá de Marco le había encomendado la tarea de cuidarlo. Sentía que le había fallado.

Llegó la hora de cenar y el esquimal les preparó la cena: hamburguesas, patatas fritas, ensalada, pollo frito, flan para el postre y un filete. Todos se sentaron a cenar pero Javier no tenía hambre, se sentía tan triste que no quería ni comer.

Trascurridas unas horas Javier no podía dormir y decidió levantarse a cenar algo de lo que les había sobrado de la cena.

Por la mañana todos los amigos salieron con la intención de ver si encontraban alguna pista acerca de los amigos y de la muerte de Marco. Pasaron por un camino oscuro y misterioso, estaban asustados pero las ganas de encontrar al resto de sus amigos eran más importantes que cualquier otra cosa.

Llegó la hora de comer y los niños y niñas regresaron al pasillo de hielo pero no sabían que camino coger. Se decidieron por uno de ellos pero tomaron la decisión equivocada y se perdieron.  Pasadas unas horas los chicos nos llegaban y el esquimal estaba preocupado entonces decidió salir a buscarles.

El esquimal avanzó a través de los pasadizos del túnel y encontró a los amigos de Javier que habían salido hacia fuera del escondite.

El esquimal enfurecido les preguntó: - ¿Qué hacéis aquí?, Javier no puede veros.

Pidió a los chic

os que se escondieran de nuevo y mientras tanto él salió corriendo en busca de Javier y los demás. Cuando les encontró regresaron al túnel de hielo para que dejasen de investigar.

CONTINUARÁ...