CAPÍTULO
2:
COMPETICION
A CABALLO
A la mañana siguiente
Eduardo Miura y Juan Miura decidieron coger a Furia y a Relámpago de
los establos para salir al campo a dar un paseo.
- ¡ Juan trae las
monturas y las cabezadas¡ dijo Eduardo .
- Vale hermano.
Contestó apresuradamente.
Juan Miura quería
montar a Relámpago, y Eduardo aunque a regañadientes, aceptó.
Eduardo salió
elegantemente de la finca cabalgando a Furia. Transcurridos dos kilómetros,
algo asustó a la yegua tirándole al suelo. Al caer vio una hoja de papel con
algo escrito. Se levantó y se apresuró a cogerla.
Al verla leyó lo
siguiente:
Eduardo termino de leerla y se le
ocurrió que podrían llevar a Furia a la competición de
caballos. A Juan le pareció muy buena idea así que al despertar se
pondrían manos a la obra.
Durante un mes entero estuvieron
trabajando en el entrenamiento de Furia. Cada día se le notaba muchísimo mejor
y más preparada para competir con la élite más preparada de cada ciudad.
Por fin llegó el tan esperado 13 de
Enero, el día de la competición. Tras dos horas de espera viendo saltar al
resto de caballos, los consejeros del
CONCURSO de SALTO a CABALLO, llamaron Eduardo para decirles que podían competir ya.
Había tantísima gente que quería competir que tuvieron que llevar a cabo un sorteo.
Eduardo a lomos de Furia hizo dos
esplendidos saltos de vaya. El tercer salto implicaba una dificultad mayor que
el resto. Cuando fue a ejecutar el salto, cogió la curva y al dar impulso al
caballo… Era demasiado tarde, Eduardo no podía mirar atrás. Las patas traseras
del caballo rozaron la vaya tirándola al suelo. Eduardo por lo tanto, quedó
eliminado de la competición, llevándose a casa no más que la satisfacción por
haber participado en una competición de tan alto prestigio.
Después de la competición, Eduardo se
fue a casa y dejó a Juan en la ganadería.
Al alba siguiente
Eduardo fue a cuidar a Furia
y a Relámpago. Fue entonces cuando vio que
Relámpago ya no estaba en los establos y llamo a Juan:
-¿Qué ha pasado Eduardo?
-¿Dónde está
Relámpago? Furia no para de
relinchar y no come tiene la comida de ayer. Dijo Eduardo asustado.
Los dos hermanos estaban muy
nerviosos ante lo sucedido. Juan había guardado a la yegua y no se podía
explicar porque no estaba en el establo.
Para distraerse y pensar una solución,
decidieron ir al CONCURSO DE SALTOS a
CABALLO.
CONTINUARÁ...
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