CAPÍTULO
3:
BUSCANDO
A RELÁMPAGO
Eduardo y Juan estaban buscando a Relámpago.
Eduardo pensó que aunque Relámpago no
estuviera en la cuadra, tal vez pudieran encontrar alguna pista o huella acerca
de la desaparición del caballo. Los
hermanos se fueron a la
competición pese a que estaban preocupados por saber dónde estaría su
querido caballo. Eduardo y Juan
llegaron a la competición. Bajaron del
carro a Furia
y Juan se
fue con la
yegua a meterla en la cuadra. Eduardo fue a hablar con el
organizador de la competición. Quería que Furia corriese en primera posición para poder marcharse cuanto antes y seguir
buscando a Relámpago.
Eduardo le comentó que Juan había guardado
al caballo en la cuadra y descubrió que había desaparecido cuando fue a darle
de comer. Pudo observar que no había comido nada por la noche, la cena estaba
aún en su comedero. Creemos que ha desaparecido por la noche.
El consejero le dijo: - Tranquilo
Eduardo, esta competición la realizamos
dos veces al mes. Si no pudiésemos conseguir que Furia corra en los primeros
puestos, formará parte de nuestras listas en la próxima carrera.
Eduardo
se acercó hasta donde estaba Juan para contarle la conversación que
había mantenido con el organizador.
De
repente, todos los presentes en la competición
escucharon como el comentarista avisaba que quedaban 10 segundos para
comenzar la carrera.
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, ya...
El organizador de la carrera consiguió que
Furia entrase en segunda posición.
Las puertas se abrieron y Furia salió
con el
número 6. Todos animaban a Furia.
Empezó a adelantar a todos.
Furia corría tan rápido como el
viento. Llegó a la curva y frenó. Eduardo animaba a Furia a
seguir. La yegua comenzaba a quedarse sin fuerzas para continuar la carrera. La
adelantaron cuatro caballos. Finalmente, el segundo caballo que la adelantó,
ganó la carrera.
Juan
que no pudo quedarse a la carrera, preguntó a Eduardo cómo había ido la
competición. Al ver la cara de Eduardo, se dio cuenta de que no tenía buenas
noticias para él. Los dos hermanos, sabían que desde que desapareció Relámpago,
Furia no era la misma.
Al cabo
de un rato, Eduardo y Juan montaron
a Furia al carro de
los caballos para volver a casa. Llegaron a
su finca y, al entrar por la puerta, Eduardo y
Juan vieron a seis toros en
la entrada. Los toros de los Miura se habían escapado
del corral y se habían situado en la puerta.
Metieron a los toros en el corral, y en ese
instante sonó el teléfono. Tenían noticias para Eduardo, era sobre Relámpago.
CONTINUARÁ...
eres muy buena me encanta tu cuento y espero que en el capitulo 4 encuentren a relámpago. Para que sepas quien soy te lo digo soy Álvaro
ResponderEliminargracias Àlvaro tu cuento también me encanta
ResponderEliminarmola si que son largos tus capitulos iris
ResponderEliminary los tullos ahora tanbien son largos
ResponderEliminarIris por favor ten cuidado con las faltas de ortografía. Ya sabes que lo voy a penalizar. Se escribe "Tuyos" Y lo que te he dicho muchas veces, ponemos "m" antes de "b" y antes de "p". Por lo visto tenemos que seguir repasando.
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