Capítulo 4:
La hipótesis
Tuvieron
una idea y debían probar si podría ser efectiva. Eduardo y David iban a ir a
robar a más bancos de distintos países
de la Unión Europea en los que no estuviesen en busca y captura. Los agentes de
la comisaría del país donde ocurrió el secuestro llamaron a las comisarías donde pensaban que iban a ocurrir
los robos, y les avisaron. Al cabo de
dos días, los directores generales de los bancos puestos en alerta, les
devolvieron la llamada y les informaron de que no se había producido ningún robo.
Por
el contrario, bancos de otros países, llamaron a su comisaría y les informaron
que en sus bancos se habían llevado a cabo robos de grandes sumas de dinero. Los
robos más importantes se produjeron en Afganistán Polonia y Dinamarca. Eso les
hizo pensar.
-¿Cómo
pueden saber dónde hemos puesto vigilancia?
-Cálmese
jefe, lo estamos investigando.
-Esto
es imposible.
Llamaron
a la comisaría desde un banco y les dijeron que habían encontrado un mensaje.
Cuando se cortó la llamada, llegó a la comisaría un grupo formado por cuatro
coches con tres agentes en cada vehículo. Nada más llegar, buscaron la nota.
Tardaron un buen rato en encontrarla, más o menos tres horas. La nota decía:
Nada
más leerla se puso a llorar. Los agentes se dieron cuenta y le preguntaron.
-¿Pero
qué te pasa romeo?
-Ya
verás cómo conseguimos el dinero; la ayuda que necesitamos para atrapar al
ladrón o al menos, tenderle una trampa.
Los
agentes consiguieron tranquilizar a Romeo y le convencieron para que se fuera a
casa y se olvidase, no completamente, pero si un poco. Eso es lo que hizo.
CONTINUARÁ....
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